En los últimos años el mundo del injerto capilar ha evolucionado muchísimo y ha conseguido devolver la sonrisa a muchas personas que realmente tenían un complejo muy grande debido a la falta de pelo.
Una de las claves de esa felicidad sin duda es que el pelo tras la intervención vuelve a crecer de forma natural en donde antes no había.
Hace muchos años las técnicas eran muy invasivas o los resultados no quedaban naturales, ya que eran mucho menos sofisticados y dejaban mucho que desear, dejando a simple vista las incisiones que se realizaban o cicatrices muy grandes en la zona donante muy antiestéticas. Gracias al avance de la técnica en todo este proceso, el resultado que se obtiene hoy en día es espectacular y 100% de aspecto natural.
Esto se debe a la técnica MicroFueZafiro, pero hay que tener en cuenta que por muy buena que sea la técnica existente si no se ejecuta bien puede ser un desastre total. Para ello siempre debes de ponerte en manos de un equipo profesional especializado en el tema, ya que el éxito de la cirugía en su gran mayoría depende mucho de las manos y la praxis de los que te realicen el injerto. Son muchos los factores que hay que controlar a la hora de hacer una intervención de este tipo; desde la angulación de inserción del folículo, la temperatura, los tiempos a el trazado del diseño etc., siendo solo los mejores profesionales en el sector los que saben hacerlo correctamente.
29/09/2021